¿Qué es el policarbonato y cuál es su uso en arquitectura?
Uno de los polímeros más utilizados en la arquitectura moderna es el policarbonato, un material plástico que comúnmente vemos en techos, cerramientos, puertas, domos y fachadas gracias a su transparencia que permite aprovechar la luz y calor natural del sol, reduciendo el gasto de electricidad.
Los techos de policarbonato son productos que vemos frecuentemente en zonas residenciales para mantener las ventanas protegidas en tiempos de lluvia, gracias a que es muy resistente ante los golpes, prácticamente irrompible, permite el paso de la luz aunque la visibilidad no es del todo clara, por lo que también se utiliza para cerrar y decorar portones, cocheras o puertas domésticas.
Es un material muy ligero, fácil de trasladar y almacenar, ya que se obtiene en forma de paneles transparentes, que si bien son rígidos, son muy flexibles y con ellos se puede diseñar una gran variedad de opciones como domos, techos, tejados, portones, entre otros.
Una gran ventaja del policarbonato es su durabilidad, además de ser resistente a los impactos, también lo es ante la erosión y la corrosión provocada por los rayos ultravioleta, la lluvia y la humedad; dependiendo de su aplicación puede durar entre 10 y 15 años sin deteriorarse, y al llegar al final de su vida útil solo se reemplaza el material plástico, utilizando la misma estructura metálica que le da soporte.
Además de utilizarse en hogares, las ventajas del policarbonato también se pueden aprovechar en comercios, industrias y escuelas, ya que es un material que resiste temperaturas extremas, de -40°C o 120°C sin deformarse, además no es ignífugo, por lo que es seguro para puertas y ventanas. Cuenta con propiedades acústicas ideales para aislar ruidos molestos, por lo que es un material recomendado para el aislamiento de zonas interiores o de trabajo con maquinaria.
Por lo anterior, el policarbonato también se utiliza en muros de mampostería para reforzar las juntas y aislar muros de naves industriales, centros comerciales, gimnasios, salas de juntas, entre otros lugares donde se necesita el aislamiento acústico.
Un plus del policarbonato es que se puede encontrar en diferentes colores y texturas que, en conjunto con un hermoso diseño y acabado, lo convierten en un material de alto valor estético, compatible con ambientes de trabajo, hogares o zonas de entretenimiento. Por último, se trata de un plástico reciclable, económico y asequible, con una instalación rápida y fácil, sin sacrificar ninguna de sus características.
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