Adiós a los reflejos y deslumbres

Disfrutar de la luz natural es muy benéfico, por un lado eleva el estado de ánimo de las personas, y por otro, se ahorra en los gastos de electricidad ya que no se tiene que hacer uso de luz artificial al menos hasta que caiga la noche.

Sin embargo, no siempre la luz natural nos permite realizar las actividades diarias de la manera en la que quisiéramos y en ocasiones en lugar de tener un beneficio termina convirtiéndose en un verdadero martirio y tenemos que buscar opciones como colocar cortinas que nos obligan a prender la luz o que encierran el calor en la habitación haciéndola muy incómoda.

Cuando se trata de sitios de trabajo, la luz natural puede traer problemas como el deslumbre visual, el cual se genera por el exceso de luz en la oficina, y el cual se refleja en las computadoras o en aquellas superficies acristaladas o decoraciones brillantes dificultando mucho las labores cotidianas como trabajar en el ordenador o estar en una junta.

Aunque este deslumbre no sólo afecta a las oficinas, también en el hogar se puede presentar este problema, el cual impediría ver la televisión, leer o incluso disfrutar de la vista exterior por el reflejo tan intenso que puede tener la luz y que puede ser muy incómodo para la vista.

Una de las soluciones para evitar estas incomodidades sin tener que sacrificar los beneficios de la luz natural es la colocación de un toldo ya que además de conservar la iluminación y la vista también ayudará a regular el calor.

Lograr el balance entre iluminación y temperatura puede hacerse seleccionando un toldo ya sea retráctil o de caída vertical, ya que podrán bloquear el exceso de luz sin necesidad de obstruir la vista y las personas podrán disfrutar de ver un escenario diferente que los ayude a relajarse de sus actividades cotidianas.

Dependiendo de la ubicación de las edificaciones algunas recibirán luz sólo por las mañanas y otras durante todo el día, por ello es importante seleccionar el toldo correcto. Una opción es el toldo retráctil ya que su sistema permite extenderlo en aquellas horas donde el sol pega directamente y después cerrarlo cuando su uso ya no sea necesario.  Estos toldos también pueden ser eléctricos para facilitar su uso.

En el caso de edificios de oficinas y restaurantes un toldo de caída vertical es una opción para solucionar los problemas de reflejos y deslumbres por el sol. Con este tipo de toldo se bloqueará el exceso de luz y regulará el calor, manteniendo a las personas cómodas en el lugar.

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